Cobots: ¿eléctricos o neumáticos?

Como advertía un famoso anuncio, “el poder no es nada sin control”. Durante más de dos décadas, los fabricantes de cobots se han esforzado por ofrecer la combinación perfecta de potencia y control, un delicado acto de equilibrio que requiere muchas consideraciones, entre ellas la fuente de energía del cobot. Ahora, el lanzamiento al mercado del primer cobot totalmente neumático enriquece aún más el complejo mercado de los cobots. Aquí Claudia Jarrett, directora nacional de EE. UU. del proveedor de piezas de automatización EU Automation, ofrece una descripción general de los beneficios de los modelos eléctricos y neumáticos.

El impresionante crecimiento del mercado mundial de cobots no muestra signos de desaceleración. Según el grupo consultor Next Move Strategy Consulting, se prevé que crecerá de 2020 a 2030 a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) de casi el doce por ciento, alcanzando casi dos mil millones de dólares estadounidenses en 2026.

Los cobots se han convertido rápidamente en uno de los favoritos en el arsenal de potentes tecnologías de automatización de los fabricantes: versátiles, rentables e inherentemente seguros, permiten una verdadera colaboración entre humanos y máquinas y eliminan la necesidad de engorrosas células robóticas y vallas de seguridad.

Una de las últimas incorporaciones al rico panorama de los cobots proviene de Festo. Se trata de un cobot totalmente neumático, el primero de su tipo, que se ha presentado recientemente y se espera que esté disponible en el mercado a partir del otoño de 2023.

En lugar de los típicos motores eléctricos y transmisiones mecánicas, el nuevo cobot de Festo cuenta con seis accionamientos neumáticos directos que constan de una cámara circular con una partición móvil. Las diferencias en la presión del aire a ambos lados de la partición hacen que las juntas se muevan.

Siempre es emocionante ver cómo llegan al mercado las últimas innovaciones, pero ¿cuáles son los beneficios de esta nueva configuración para los fabricantes? ¿Y cuándo los cobots eléctricos tradicionales siguen siendo la mejor opción?

Los cobots neumáticos contienen seis actuadores giratorios en su base, lo que elimina la necesidad de motores externos y un gabinete de control. Esto los hace increíblemente livianos y versátiles: con un peso de solo 17 kilogramos y sin necesidad de hardware adicional, una sola persona puede moverlos fácilmente.

Los cobots neumáticos también son muy seguros. Su sistema neumático regula la presión en las articulaciones cuando la máquina detecta una colisión inminente, reduciendo el par a cero. Su tecnología soft-touch también significa que, en caso de impacto, los cobots son tan suaves como el contacto con un ser humano.

Otra ventaja es que los accionamientos neumáticos son conocidos por permitir movimientos suaves, en comparación con la rigidez que caracteriza a los robots impulsados ​​por motores grandes y pesados. Esto permite que los cobots se muevan de forma fluida y extremadamente precisa.

Además, el diseño simple de los sistemas neumáticos significa que se espera que los cobots sean más duraderos y requieran menos mantenimiento que sus homólogos eléctricos.

Finalmente, un beneficio que comparten los cobots neumáticos y eléctricos es la programación de código bajo, que facilita la configuración para los usuarios menos experimentados. Según Festo, los cobots neumáticos pueden estar listos para usarse en menos de una hora para algunas aplicaciones, e incluso los usuarios sin conocimientos de programación pueden aprovechar su modo de configuración guiada para programar movimientos manualmente.

A pesar de las muchas ventajas de los cobots neumáticos, todavía hay situaciones en las que las alternativas eléctricas podrían ser preferibles. Es el caso, por ejemplo, de aplicaciones que requieren ajustes de velocidad precisos y rápidos. Los sistemas neumáticos permiten un control de velocidad limitado en comparación con sus homólogos eléctricos, que ofrecen un control de movimiento completo, incluida la opción de programarlos con velocidades personalizadas.

Otro inconveniente típico de los sistemas neumáticos es que el aire comprimido que se utiliza para alimentarlos contiene agua, que puede acumularse en las tuberías y afectar la funcionalidad y vida útil de los cobots. Esto también puede ser un problema en condiciones de congelación, como las que se pueden encontrar en algunas aplicaciones de alimentos y bebidas.

Por último, los actuadores neumáticos se utilizan mejor en aplicaciones de servicio liviano y mediano, pero es posible que no sean lo suficientemente potentes para aplicaciones de trabajo pesado, donde una alternativa eléctrica podría ser más adecuada.

¿Qué opinas de los cobots neumáticos? ¿Inauguran una nueva era de perfecto equilibrio entre potencia y control, o prefieres ceñirte a los modelos eléctricos tradicionales?

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